lunes, 8 de noviembre de 2010

En tu interior reside el maestro

Hubo una vez en que un niño se acerco al templo del que deseaba  que fuese su maestro. Ese niño habia vivido siempre refugiado en su instinto, protegiendose del mundo que solo le habia traido que sufrimiento. Al acercarse a la puerta un guardia le preguntó..¿Que vienes a buscar?. El niño en su inocencia dijo : busco un guia que me dé sabiduria. El guardia inmediatamente lo rechazó.
Al paso de pocos años el niño...un poco mas crecido, volvió a las puertas del templo y ante ellas el mismo guardia le preguntó otra vez : ¿Que vienes a buscar? El niño, ya adolescente, contestó:  sé que tras estas puertas se halla el maestro que puede dar sentido a mi vida. El guardia lo alejó diciendo: si tu vida no tiene sentido, deberias buscar en tu proposito.El niño se alejó...
 Pasados varios años, aquel niño ya era un hombre, y decidido a saber volvió a las puertas del templo. Encontró un  nuevo guardia, pero la pregunta fué la misma: ¿Que vienes a buscar?.
 Aquel hombre ya no sabia que decir, tan solo ansiaba entrar en el templo y poder hablar con el que habia elegido como guia siendo un niño.Entonces respondió: No vengo buscando nada, tan solo deseo ofrecer mis respetos al maestro. El guardia espondió: Un maestro no necesita de respetos, no necesita de agradecimientos...anda vete.
  Así pasaron unos años mas, aquel niño se habia convertido en un saludable anciano, habia asumido su papel en la vida, pero un dia se dijo: por que no puedo ver al maestro antes de morir.
 Al dia siguiente se presentó ante las puertas del templo, un guardia muy joven le preguntó: ¿que buscas abuelo?
El  anciano solo respiró, le miró a los ojos y respondió: El maestro ya se fué, ahora vive reencarnado, yo pronto me iré y quisiera saber  si podrá reconocerme cuando vuelva.
 El guardia confundido le dejó pasar. Ya ante el maestro al anciano sonrió...
 El maestro  le preguntó: Muchos años has intentado buscar en mi tu respuesta, ¿quieres que te responda?
El anciano dijo: ya sé que no hay repuesta, la pregunta nunca deja de crecer, un maestro solo te puede guiar nunca responder.
 El maestro preguntó: ¿entonces, a que has venido? Y el anciano respondió: Toda mi vida busqué un maestro, alguien que respondiese mis preguntas, que me diese consejos a traves de su sabiduria, que pudiese hacerme ver mis errores antes de cometerlos, y al fin he dado con el.
 El maestro, solo le dijo..
 Toda una vida puede llevar encontrar el maestro en tu interior, si te distrae algo fuera de lo que tu eres puede llevarte mas de una vida, dichoso eres tu que has perseverado en tu intento...maestro.

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